LEY DE ENTIDADES FINANCIERAS

El actual sistema bancario se basa en la desastrosa ley 21.526 de la dictadura militar por el indefendible de Martinez de Hoz. Esta medida instaló un modelo de desregulación, concentración, privatización y extranjerización. Se privilegió la especulación financiera sobre el financiamiento a la producción. En el actual contexto de crisis internacional y de pretensión de avanzar en un proceso de industrialización se plantea la necesidad de cambiar las reglas de juego del sistema financiero. Su vigencia y poder quedan en evidencia cuando la formación de activos externos (fuga de capitales) amenaza con erosionar el proceso de crecimiento del Producto, el empleo y la inversión.
Una de las primeras consecuencias de la reforma fue la concentración del sistema financiero. La cantidad de bancos comerciales aumentó significativamente, mientras que se redujo el número de entidades financieras. Ese proceso fue acompañado por un incremento en las filiales. Las cajas cooperativas de crédito, una importante fuente de financiamiento pyme a mediados de los ’60, fueron las principales víctimas. Llegaron a ser cerca de 1000 y hoy solo subsisten dos y un banco (Credicoop) de aquel movimiento. Se destruyó además el régimen de bancos públicos que pasaron de 34 a 12 a través de privatizaciones y liquidaciones.
La teoría de Martínez de Hoz sostenía que la diferencia de tasas activas y pasivas se reducirían ante la mayor competencia. Esto, obviamente, no sucedió. El investigador del Cefidar Rodrigo López explicó a Cash que “algo importante para dejar claro es que la necesidad de cambiar la ley no es por los elevados márgenes de ganancia que tienen las entidades financieras, sino porque afectan al resto de la economía canalizando los recursos casi exclusivamente hacia el consumo”. La falta de herramientas del Estado para orientar el crédito permitió que los bancos asignaran recursos hacia aquellos sectores que aseguraran la mayor rentabilidad en el plazo más corto.
“En lugar de hacer todo lo que no está prohibido, se debe disponer qué pueden hacer. El régimen jurídico financiero debería establecer qué es lo que efectivamente pueden hacer y no aquello que no pueden”, explicó a Cash el director del Cefidar, Guillermo Wierzba. Distintos especialistas remarcan la necesidad de reformar junto con la Ley de Entidades Financieras, la Carta Orgánica del Banco Central, ya que ambas pertenecen al mismo paradigma neoliberal.
Es por eso que entre todos tenemos que apoyar el proyecto de ley que presentaran los diputados Heller y Sabatella, para que este tipo de políticas cambien y vuelvan a ser inclusivas y para todos.

Si a la Ley de Medios

Desde ya hace un tiempo los medios monopólicos y su brazo político, estan intentando bajar al gobierno de Cristina Fernandez de Kirchner principalmente por ozar disribuir conocimiento, libertad de prensa y de informacion entre la población con la Ley de Servicios Audiovisuales. En esto no voy a ser original al decir que lamentablemente sectores políticos que tendrian que apoyar este tipo de medidas, los llamados "progresistas", no lo hacen y esto nos hace dudar de sus verdaderas intenciones como representantes de la población en el poder legislativo, porque si sinceramente buscaran un bien común lo harían.

Y estos últimos días quedó demostrado como no solo los grupos concentrados de los medios y la oposición cipaya son los que que quieren tirar abajo este modelo inclusivo. Sino también parte del poder judicial representado principalmente en Mendoza que no solo fue la única provincia que no juzgó a los represores sino que avala judicialmente a los dirigentes del Grupo Uno (Vila-Manzano) vetando la Ley de Medios en esa provincia y también avalando los cortes de la retransmisora de Canal 7.

Por eso todos los que creemos en estas transformaciones tenemos que salir a apoyar este tipo de políticas, desde la calle, desde las charlas cotidianas con nuestros conocidos, en todos los ambitos posibles y a partir de eso generar el debate que siempre es tan importante para el crecimiento de una sociedad.