miércoles, 19 de mayo de 2010

Sexo, sexismo y sexualidad

Prof. Delia Anón Suárez

Desde la publicación de “La historia de la sexualidad de Michel Foucault ya no podemos hacernos los distraídos: sabemos que para hablar de sexo y sexualidad debemos indagar en los sistemas de poder que regulan su práctica. El autor nos invita a revisar qué discursos son los que utiliza el poder para llegar hasta a las conductas más individuales, porque opera mediante la producción discursiva no sólo de la sexualidad, sino también de los sujetos de “naturaleza sexual”.
No está de más tomarse el trabajo de pensar los hechos que toman estado público para ver con un poco más de claridad el alcance de algunas posiciones teóricas. El caso de la niña de catorce años abusada por tres varones mayores de edad en General Villegas nos brinda una cantidad de discursos acerca del régimen poder-saber-placer de inquietante vigencia en nuestra sociedad.
Luego de leer cientos de notas periodísticas y miles de comentarios de lectores vía internet, los discursos que aparecen con mayor claridad son los que remiten a diversas naturalizaciones: la violación naturalizada como parte de la sexualidad masculina; la no-virginidad de una mujer naturalizada como habilitante para que con ella se practique cualquier tipo de vejación; la naturalización de la idea de que si la niña tiene actividad sexual “algún problema tiene” y de que la “culpa” es de la madre; la naturalización del rol de las instituciones como sancionadoras de las conductas sexuales de los individuos. Sólo por mencionar las que se observan a simple vista, sin hilar demasiado fino.
La violación que sobrevuela discursivamente el caso mencionado queda legitimada con argumentos que se desprenden de la segunda naturalización a que hago referencia: la “moral” de la víctima. Hasta la esposa de uno de los sujetos que participaron de la violación justifica a su marido aduciendo que la niña era una “come hombres”. Ya me he referido en otras notas a la autarquía que se le adjudica al falo, que parece estuviera obligado a actuar por sí solo en caso de mediar “provocación” por parte de una mujer.
La madre de la víctima se cuestiona en declaraciones si deben o no permanecer en el pueblo, ya que la condena social parece recaer más en la víctima que en los violadores, lo que me hace sospechar que la violación está considerada como una práctica sexual más por parte de los varones. Igual que el consumo y difusión de pornografía infantil.
En forma previsible, los agresores aducen consentimiento por parte de la niña, argumento de increíble grado de perversión: una mujer puede aceptar un encuentro que tal vez derive en algún tipo de práctica sexual. Pero llegado el momento, si se encuentra con más individuos que lo previsto, con amenazas, con una edificación de la que le resulta imposible escapar, y de una disparidad de fuerza física evidente, ¿de qué consentimiento hablan? Mejor dicho, ¿qué es lo que una mujer que acepta una cita está consintiendo? Ni mencionar la posterior divulgación de la filmación.
También circularon discursos que ponían en cuestión la “sanidad” de la niña. Ya desde el vamos la misma justicia impone pericias psicológicas –que se podrá aducir que tienden a evaluar el daño producido- pero que en nuestro fuero íntimo todos sabemos tienen como objetivo también el corroborar lo denunciado. La palabra de las mujeres siempre es cuestionada, puesta en duda.
El padre también se ve obligado a hacer declaraciones al respecto, aclarando que su hija “no es dicta ni está en tratamiento”. Como si el hecho de que eso sucediera fuera un atenuante para los violadores. Hasta el intendente Gilberto Alegre sostuvo que “si tiene sexo con tres hombres a la vez es que algún problema tiene”.
Ya lo creo, Señor. ¡Vive en un municipio gobernado por Usted! Y además tiene vecinos que están preocupados porque uno de los violadores tiene familia. Es padre y no merece ser interpelado.
Los discursos acerca de la “moralidad” de la niña –aún los que piadosamente la exculpan- en general ponen su acento inquisidor sobre la madre. Por casualidad otra mujer en el ojo de la tormenta en el que deberían estar colocados los violadores, los consumidores de prostitución, los que negocian con su proliferación y su divulgación…
Muchos de estos relatos, aunque a priori simulen resguardar los derechos de la niña, recuerdan a las terribles apelaciones que la última dictadura hacía a las madres: “Señora, ¿sabe dónde están sus hijos ahora?”
La última naturalización de las que puntualicé al comenzar es la de las instituciones como encargadas de velar por el cumplimiento de algunos saberes morales no explícitos asumidos por toda la sociedad. La madre remarca no sin asombro la actitud protectora y contenedora de la escuela a la que su hija asiste, y también una actitud similar por parte de las amigas de su hija y sus familias. Es realmente conmovedor verla agradecer lo que es sano que suceda. Lo que debería ser norma y no excepción.
Como vemos en este recorrido, tanta naturalización junta debería siempre obligarnos a detener y pensar. Lo “natural” también puede resultar indigesto.

jueves, 13 de mayo de 2010

Televisacion digital

Por Daniel Cecchini y Marcos Cittadini
politica@miradasalsur.com

La puesta en marcha de la Televisión Digital Terrestre y el reciente anuncio de fuertes inversiones en el área realizado por el Gobierno abre una nueva era en las telecomunicaciones argentinas. Significa, también, el trazado de un nuevo mapa en el mercado televisivo, que terminará con la posición cuasi monopólica de los grupos que hoy concentran el negocio del cable, donde Clarín tiene una posición dominante.

Las posibilidades de esta nueva realidad están a la vista. Según anunció el ministro de Planificación, Julio De Vido, en el marco del II Foro Internacional de la Televisión Digital realizado en Buenos Aires esta semana, el objetivo oficial es que alcance al 75% del país este año y a toda la Argentina en 2012. El funcionario agregó también que “antes de fin de mes se entregarán 450 mil receptores gratuitos para captar la señal digital y otros 300 mil se otorgarán el mes próximo, para llegar a más de 1.200.000 antes de fin de año”.

Por otra parte, el Ministerio de Industria que encabeza Débora Giorgi estimó que la TV Digital generará unos 560 mil puestos de trabajo en el país, en forma directa o indirecta, desde personal calificado para la fabricación de los adaptadores para televisores (set-top box) hasta empleados de los nuevos canales que se crearan a partir de la implementación del sistema.

El futuro ya llegó. La puesta en marcha de la televisión digital terrestre es el resultado de un largo camino, en el que cada paso adelante requirió enfrentar, desde el principio, fuertes presiones por parte del Grupo Clarín y sus aliados.

La Argentina eligió –luego de comprobar que es la más aceptada en el mundo– la norma japonesa en su adaptación brasileña (Isdb-T). Esta norma de transmisión permitirá que a través de un mismo espacio radioeléctrico se transmitan varios canales de gran calidad de imagen y no sólo uno como en el actual sistema analógico. La presión del monopolio para que se adopte la norma estadounidense fue alta y obedeció a varias razones. Por una parte, Artear adquirió en los últimos años equipos compatibles a ésta última. Con la elección de la norma japonesa deberán doblar la inversión.

Pero las razones son más profundas. Clarín siempre abogó por la norma americana (Atsc) porque es una norma de alta definición y no de compresión. La Atsc permite por cada señal de televisión abierta un canal de high definition y no cinco de definición digital, como la variante japonesa. Dentro de la compañía explican la estrategia: “De este modo, se protegería la potestad sobre la señal de Canal 13 porque la digitalización haría que la frecuencia del 13 se pueda subdividir también en cinco o hasta 10 canales. La gran pregunta es: ¿en manos de quién van a quedar esos cinco o diez canales? Todo indica que uno o dos quedarían en manos del Grupo por la inversión previa y los demás serían re-licitados”.

Pero está claro que lo peor que le puede pasar a Clarín es que el Estado permita que, a través de la digitalización y la segmentación de las señales correspondientes a las frecuencias de aire, el público pueda tener acceso a entre 20 y 50 canales abiertos, digitales, de buena calidad y gratuitos.
No es para menos: la gran fuente de ingresos del multimedios es el negocio del cable, que maneja de forma cuasi monopólica en los principales centros urbanos del país. Con cerca de 7 millones y medio de usuarios y abonos mensuales que rondan los 100 pesos, mueve miles de millones de pesos al año. El carácter gratuito de la TV Digital, sumado a la pérdida de los derechos del fútbol de Primera División, perjudicará ese mercado en un porcentaje que ya es estimado dentro del Grupo. Las proyecciones más optimistas para la empresa hablan de una merma en el primer cordón del conurbano –el lugar de mayor concentración de población y el epicentro de la primera etapa en el desarrollo de la TV digital– de un 20 %. Allí, con un millón de abonados a Multicanal y Cablevisión, las pérdidas serían de 5 millones y medio de dólares mensuales. Pero eso es sólo el comienzo. Para mantener a sus clientes, deberán reinvertir en tecnología, algo a lo que no estaban acostumbradas porque la falta de competencia no lo hacía necesario.

Aquí, algunos llaman la atención sobre los incumplimientos de los compromisos de inversión del holding. Fuentes cercanas alertan: “Hay menos de 300 mil usuarios digitalizados. La digitalización para alta definición la hicieron con set- top box (adaptadores) viejos, comprados a una subsidiaria de Motorola. Importaron mercadería usada y la pudieron pasar con la excusa de que no es estrictamente para venta, ya que ellos los entregan en comodato. Pero el usuario los paga”.
Otros van más allá e imaginan lo difícil que será vender Internet a quien ya no es cliente del cable.

Una historia con muchas trampas. No es esta la primera vez que el Grupo Clarín conspira para que la información y el entretenimiento gratuitos desaparezcan del mercado. Conviene hacer una breve recorrida por la historia de la televisión por cable para entender las consecuencias de su concentración en pocas manos. Su desarrollo está asociado a la falta de política de Estado para que en todo el país se pueda ver TV en forma abierta. Desde que Canal 7 comienza sus transmisiones con una antena instalada en la terraza del Ministerio de Bienestar Social, la política de expansión siempre se focalizó en los grandes centros urbanos. La producción de contenidos en el interior y las fronteras, a diferencia de nuestros países vecinos, fue escasa o nula en varios períodos de la segunda mitad del siglo XX. Es por eso que muchos pueblos desarrollaron a mediados de los ’60, circuitos cerrados de televisión para transmitir en esas poblaciones. Comenzaron bajando alguna programación de Buenos Aires o emitiendo películas, con muy bajo costo para los vecinos. Eso que fue la génesis de un sistema de llegada de la comunicación al interior se fue extendiendo y pasada la mitad de la década del ’80, empresarios del norte de la capital y el Conurbano vieron el negocio.

En el momento que el cable tomó dimensión masiva (La Argentina llegó a ser el número uno en el mundo en penetración, y hoy se ubica en el puesto 3 con casi un 60 % de su población abonada), entraron al mercado los grandes medios de comunicación. Pero faltaba algo para que todo fuera perfecto: que no se pudiera ver la televisión por aire, ni siquiera en las grandes ciudades. Siempre había existido la posibilidad –sobre todo en Capital y el GBA– de ver los canales de aire con la vieja antena y eso era considerado como un déficit muy fuerte para la política de implantación del cable. En la primera mitad de la década del ’90, las empresas de televisión abierta, poseedoras de la gran mayoría del cable, bajaron la potencia de los transmisores para que cada vez se vea peor el aire. Para hacer eso se ampararon en un vacío legal porque la Ley de Radiodifusión hablaba acerca de las potencias máximas que podían tener los transmisores de TV y radio para no invadir parte del espectro que no les correspondía pero no de potencias mínimas obligatorias.

Lo perverso es que el cable nace para democratizar la comunicación por esfuerzos privados y luego se convierte en un arma de sectores concentrados que lo utilizan como un vehículo comercial primero, destruyendo la televisión abierta usando su posición dominante en la producción de contenidos y su distribución como una forma de presión política.

El medio es el mensaje. Con la llegada de la Televisión Digital Terrestre, el problema para Clarín es que poco puede hacer abiertamente para oponerse a algo que está sucediendo en todo el mundo. En Europa y los Estados Unidos ya se produjo lo que se llama el “apagón analógico”, en Brasil comienzan a fabricar televisores digitales que no necesitan el adaptador llamado set-top box. En un Foro sobre Televisión Digital –similar al que se desarrolló en Buenos Aires– realizado hace pocos días en México, el consejero de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones de España, José Pascual González Rodríguez, aseguró: “La transición de televisión analógica a digital ha revitalizado la industria de la electrónica española, pues desde la fecha que se fijó el apagón hasta hoy se han beneficiado más de 10 mil empresas, generando más de 40 mil empleos, incluso en el contexto de la crisis”.

Pero además, explicó que en su país también tuvo resistencia de las cadenas televisivas.
“Es normal que las cadenas de televisión no quieran cambiar porque tienen que invertir más y les genera incertidumbre, pero ellas deben saber que si hacen las cosas medianamente bien van a obtener más ganancias”, señaló.

Para defender sus intereses Clarín sólo puede utilizar en público argumentos endebles. En los primeros días de abril, se realizó en la Ciudad de Rosario un encuentro de empresarios del mercado del cable que fue usado sobre todo para fustigar al Gobierno por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Pero también hubo espacio para la TV digital. Allí Henoch Aguiar, ex secretario de Telecomunicaciones de la Nación y una de las espadas intelectuales del Grupo, se refirió al tema asegurando que “el Estado debe incentivar la iniciativa privada y no destruirla”. Pero fue más allá:

“La primera duda es ¿cuál es el sustento jurídico de este emprendimiento? Si revisamos todas las leyes de radiodifusión y de competencia, no existe ningún sustento para que el Estado realice emprendimientos que ya los privados han realizado, y sólo puede tener una intencionalidad... sólo llevará a crear una capacidad monopólica del Estado”. Es llamativo cómo el Argumento de Aguiar está emparentado con las desregulaciones dispuestas por la Ley de Reforma del Estado del menemismo. “Como no pueden hacer nada de superficie para oponerse a estas medidas, van a buscar embarrar la cancha”, dicen cerca de Clarín. Resulta llamativo que esta semana, mientras De Vido lanzaba la Televisión digital Terrestre, la tapa de Clarín y los noticieros de Artear, se ocuparan de un supuesto caso de coimas e intentaban salpicar al Ministerio de Planificación Federal, sin ninguna prueba, ni siquiera un indicio convincente. La portada de Clarín del martes decía, instalando la sospecha: “Ventas a Venezuela: De Vido decidía a quién se le pagaba”. Pero la bajada aclaraba que “era legal, pero permitía arbitrariedades”. El jueves, también en la tapa, el ex vice gobernador de Santa Cruz Eduardo Arnold denunciaba: “En los negocios con Venezuela, sin ninguna duda se pagaron coimas”. Pero luego en la nota se podía leer:

–¿Escuchó en Venezuela de que se hablará de comisiones o dinero?

–No. Eso no.

Si la discusión de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual desnudó los intereses del Grupo, la puesta en marcha de la televisión digital los lleva a radicalizar sus ataques al Gobierno ante la perspectiva de seguir perdiendo mercados concentrados y así dejar de ganar millones de dólares al mes.

domingo, 9 de mayo de 2010

Datos estadisticos de la caja nacional desde 1993

Esto es algo que hizo mi amigo "el nerd" que le costo mucho trabajo hacerlo, asi que se lo agradezco por pasarmelo.

Primero quiero aclarar que pongo los datos desde 1993 porque es desde cuando hay datos oficiales (en estos datos no tiene nada que ver el INDEC).
Segundo aclaro que todos los números que van a aparecer son en
Millones de Pesos.
Tercero los datos los separe en 2 grandes grupos: el Modelo Neoliberal (que se implantó a partir de 1976 luego del golpe de Estado y estallo en 2001 en la Argentina y en 2008 en Estados Unidos, por ende en todo el mundo) de este modelo tomamos los años que tenemos datos, De
1993 al 2002. El segundo grupo es el modelo del Estado de Bienestar (que se implementó desde el 2003 hasta la actualidad)
Luego de las aclaraciones empezamos:

Ingresos Corrientes: Son los ingresos ordinarios que tiene el Estado, en su gran mayoría esta compuesto por lo recaudado en Impuestos.

1993: 44756,1
1994: 47458,1
1995: 48017,2
1996: 46004,9
1997: 53838,1
1998: 55999,1
1999: 54639,7
2000: 55211,7 ---1er año de gestión De la Rúa
2001: 50266,1
2002: 54986,1 ---1er año de gestion Eduardo Duhalde (Enero fin del 1 a 1, fin de la fantasia que derivó en un 53% de pobreza)

Ingresos Corrientes 1993 a 2002: + 23%

2003: 77122,6 ---25 de mayo asunción Nestor Kirchner
2004: 104968,1
2005: 126223,8
2006: 158216,2
2007: 163801,0
2008: 218461,2 ---1er año de gestión Cristina Fernandez
2009: 260044,9

Ingresos Corrientes 2003 a 2009: +237%

La primera comparación que surje del modelo Neoliberal (1993 a 2002) con el modelo del Estado de bienestar (2003 hasta hoy) es que en el actual modelo hubieron muchos más ingresos a la caja, estos ingresos entre otras cosas por su gran mayoría estan compuestos por los impuestos, que el Estado recauda, como dijimos antes.
Desde el
93 al 2002 la recaudación por impuestos aumentó un38%, sin embargo desde el 2003 al 2009 aumentó un 147%. Y no es que ahora los Sojeros o los Cerealeros se dignaron y dijieron no vamos a evadir más y pagamos los impuestos y por eso aumento la recaudación. Aumentó, porque hay más gente que tiene plata, y la gente que ya tenía, tiene más plata, por ende se mueve el mercado interno y se recaudan más impuestos, por ende el Estado tiene más plata para invertir en (hospitales, educación, jubilaciones, asignación por hijo, etc).
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Gastos Corrientes: Los gastos corrientes, prefiero llamarlo inversión publica, es la plata que el Estado Invirtió, puede ser en Universidades, Coparticipación a provincias, Escuelas, hospitales, rutas, etc.

1993: 40197,3
1994: 45569,6
1995: 47428,8
1996: 48457,0
1997: 55098,9
1998: 56814,2
1999: 59010,1
2000: 59501,5 ---1er año de gestión De la Rúa
2001: 56530,0
2002: 57450,4 ---1er año de gestion Eduardo Duhalde (Enero fin del 1 a 1, fin de la fantasia que derivó en un 53% de pobreza)

Gastos Corrientes 1993 a 2002: + 43%

2003: 72218,7 ---25 de mayo asunción Nestor Kirchner
2004: 87656,0
2005: 107004,0
2006: 130438,4
2007: 134874,8
2008: 180903,2 ---1er año de gestión Cristina Fernandez
2009: 231349,8

Gastos Corrientes 2003 a 2009: +220%

Aquí los números reflejan claramente que el modelo neoliberal no se interesa mucho por invertir, por gastar para construir, ellos quieren un Estado pequeño que se encargue de pocas cosas. El actual modelo refleja una participación activa del Estado, y se ve más claramente en el 2009 donde para evitar que nos golpeé la Crisis internacional (más grande desde la de
1929) el Estado es donde más invierte, e incluso hay un crecimiento del gasto (comparado con el 2008) de 50446,6, como el gasto total que se hacía en promedio en el modelo neoliberal.
Esta medida (conjuntamente con otras) fue la que nos permitio pasar mejor la crisis internacional, e incluso a pesar de la crisis,
seguir creciendo.
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Ahora quiero desmembrar 2 datos que componen este
Gasto Corriente, el primero de ellos es el gasto (inversión) enUniversidades, y el segundo las transferencias a las provincias y la Ciudad autónoma de Buenos Aires (CABA).

Inversión en Universidades:

1993: 1290,3
1994: 1412,1
1995: 1410,2
1996: 1528,6
1997: 1614,8
1998: 1645,4
1999: 1779,9
2000: 1718,4 ---1er año de gestión De la Rúa
2001: 1633,2
2002: 1550,8 ---1er año de gestion Eduardo Duhalde

Inversión en Universidades 1993 a 2002: + 20%

2003: 1987,7 ---25 de mayo asunción Nestor Kirchner
2004: 2309,5
2005: 2798,9
2006: 3897,7
2007: 5211,9
2008: 7298,0 ---1er año de gestión Cristina Fernandez
2009: 9585,4

Inversión en Universidades 2003 a 2009: +382%

Los números hablan por si solos, al modelo neoliberal no le interesa mucho que digamos (para no decir nada) las Universidades, la educación (de hecho en el
2003 el porcentaje del PBI destinado a educación era del 1,2%).
El actual modelo pone mucha enfasis en las universidades y la educación (
actualmente el porcentaje del PBI destinado a educación es del 6%, uno de los más altos de América Latina).
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Ahora nos vamos a encargar de las
transferencias a las provincias y el CABA, hay 2 maneras, la ordinaria (lo que se recibe comunmente por medio de la coparticipación) y la formaextraordinaria (lo que el Estado envia adicionalmente a la coparticipación en forma de asistencia financiera, ayuda extra a las provincias).

Transferencia a Provincias y CABA de forma ordinaria:

1993: 12594,9
1994: 13567,5
1995: 12429,3
1996: 13335,8
1997: 15176,1
1998: 15832,8
1999: 15640,7
2000: 15823,1 ---1er año de gestión De la Rúa
2001: 13916,5
2002: 14768,3 ---1er año de gestion Eduardo Duhalde

Transferencia a Provincias y CABA de forma ordinaria 1993 a 2002: + 17%

2003: 20576,2 ---25 de mayo asunción Nestor Kirchner
2004: 30574,6
2005: 37726,6
2006: 45040,2
Por motivos que desconozco a partir del 2007 no encuentro donde esta diferenciado la parte de coparticipación, que seguramente siguiendo la tendencia ira en aumento. Cuando los encuentre los agregó.

Transferencia a Provincias y CABA de forma ordinaria 2003 a 2006: +119%

Claramente tira por el piso los argumentos de que el Gobierno nacional empobrece a las provincias, es más todo lo contrario, se les transfirio en promedio en el periodo
1993 a 2002 14308,5 en cambio en el periodo 2003 a 2006 33479,4.
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Transferencia a Provincias y CABA de forma extraordinaria:

1993: 934,9
1994: 1204,1
1995: 2080,4
1996: 2550,4
1997: 2499,1
1998: 2500,5
1999: 2203,7
2000: 2217,9 ---1er año de gestión De la Rúa
2001: 2017,2
2002: 1717,8 ---1er año de gestion Eduardo Duhalde

Transferencia a Provincias y CABA de forma extraordinaria 1993 a 2002: + 83%

2003: 2088,1 ---25 de mayo asunción Nestor Kirchner
2004: 2595,1
2005: 5018,2
2006: 7438,0
2007: 6953,0
2008: 7754,4 ---1er año de gestión Cristina Fernandez
2009: 15621,4

Transferencia a Provincias y CABA de forma extraordinaria 2003 a 2009: +648%

Recordemos que esta asistencia financiera el gobierno nacional
NOesta obligado a entregarla, tranquilamente puede no darla y esperar a que los gobiernos provinciales opositores caigan solos por la mala administración.
En la actualidad con el debate del impuesto al cheque, se esta hablando de que la nación es casi Monárquica y no quiere largar plata para las provincias. Aquí vemos claramente como aumento el envio de fondos hacía las provincias de forma descomunal. El promedio de Transferencia a Provincias y CABA de forma extraordinaria en el periodo
1993 al 2002 es de 1992,6 en cambio el promedio en el periodo 2003 a 2009 es de 6781,1.

Argentina el país más igualitario gracias a la AUH

La otra faceta de la investigación sobre la AUH (Asignación Universal por Hijo) tiene que ver con la desigualdad. Aquí aparecen los datos más novedosos, ya que este programalogró reposicionar a la Argentina como el país más igualitario de América latina, tal como lo era hasta 1994. A partir del efecto Tequila, el país retrocedió tres escalones en uno de los indicadores clave en ese sentido: la brecha de ingresos entre el primer decil –los más ricos– y el último –los más pobres–, siendo superado por Uruguay, Venezuela y República Dominicana. En 2002, cuando se vieron las consecuencias más dramáticas de la implosión de la convertibilidad, la brecha creció a 39,4 veces. De 2003 hasta el primer semestre de 2009, esa diferencia se achicó a 24,8 veces. A partir de la creación de la AUH, la brecha cayó a 14 veces, el nivel más bajo de la región, equivalente al nivel que existía en la Argentina en 1986. La misma tendencia se evidencia al analizar otros indicadores de desigualdad social, como el coeficiente de Gini o el índice Theil. Por esta cuestión, los investigadores afirman que la AUH es una de las medidas de redistribución del ingreso más potentes en décadas. Pero hacen una advertencia a las autoridades: la AUH debe ser entendida como el inicio de una estrategia para combatir la pobreza, la indigencia y la desigualdad y no como la línea de llegada.