lunes, 26 de julio de 2010

Evita Capitana


Hoy hace 52 años, murió la jefa espiritual del movimiento más grande de la Argentina. Su único amor fue y sera el pueblo al que le dedicó su corta vida. Ella fue la creadora del concepto de justicia social, gracias a esto se dejó de hablar de caridad, que es una palabra tan oligarca. Se dejo de darle miserias y limosnas a los más desprotegidos al crear La Fundación Evita, que le brindaba ayuda su ayuda a los mas necesitados, genero que la mujer pueda votar por primera vez en la historia en Latinoamerica.
Sus grasitas, sus descamisados, sus trabajadores, siempre la van a recordar, ya que les brindo su amor, su respeto y su vida. Generó amores y odios, eso lo demostró Rodolfo Walsh en su cuento "Esa Mujer".
Eva, o Evita para los que la queremos, era sentimiento, amor, pasión por generar una Argentina mas justa,libre y soberana.

martes, 20 de julio de 2010

Lo que costaría el 82% móvil


Lic. Maria Luz Alonso

Por lo general cuando se piensa en moda rápidamente nos remitimos a las nuevas campañas primavera-verano u otoño-invierno. Pero hay quienes no utilizan esa palabra para esos fines, sino por el contrario, la usan para instaurar falsas expectativas en la sociedad. Me refiero a la oposición política argentina, la cual en su momento puso de moda la negativa a liberar las reservas para propiciar el desendeudamiento argentino, sosteniendo que si accedía, el Poder Ejecutivo iba a “tirar manteca al techo” y dilapidaría el ahorro argentino. Hoy ya no hablan de eso porque el canje de deuda se produjo y en la actualidad tenemos más reservas que en aquel momento (¿alguien recuerda los augurios de Martín Redrado y compañía?

Ahora tenemos un nuevo tema de moda: es el 82% móvil para jubilados y pensionados. La oposición ha lanzado al ruedo el tema para correr por izquierda al Gobierno. Los grandes medios han colaborado en la difusión de la problemática, sin dudas, sensible para toda la sociedad. Lo reprochable de la actitud de las principales fuerzas opositoras pasa por falsear la discusión (volviéndola un clisé) y ocultar argumentos imprescindibles. Por ejemplo: ¿cuál es el costo fiscal de esa intervención?

Veamos cada propuesta opositora. El primer proyecto que se presentó en el Parlamento es el otorgamiento del 82% móvil para todos los haberes del SIPA. Tendría un impacto anual adicional de $140.111 millones, lo que implica un aumento en las erogaciones previsionales del 157,42% con respecto a lo previsto en el 2010, generando así un déficit al ANSES de 11,44% del PBI por año.

El segundo proyecto pretende un haber mínimo equivalente al SMVM (Salario Mínimo Vital y Móvil), recomposición de haberes y Movilidad. La implementación de este proyecto tiene un piso de impacto fiscal anual adicional de $77.109,55 millones, lo que lleva a un aumento de las erogaciones previsionales del 86,63% con respecto al previsto en el 2010, ocasionándole un déficit al ANSES anualizado del 6,1% del PBI.

El tercer proyecto, por su parte, propone un aumento del haber mínimo previsional al 82% del Salario Mínimo, Vital y Móvil. Actualmente el SMVM es de $1500. Con este proyecto la jubilación mínima pasaría a $1230. La puesta en marcha implicaría un impacto fiscal anual adicional de $22.406 millones, un aumento de las erogaciones previsionales del 25,1% con respecto al previsto en el 2010, propiciando un déficit del ANSES del 2% del PBI anualmente.

El cuarto proyecto determina una actualización del haber previsional según la evolución de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE). Este proyecto tiene como objetivo recomponer los haberes previsionales en base a la evolución del RIPTE entre diciembre de 2001 (o la fecha de alta del beneficio si fuese posterior) y diciembre de 2007. Esto tendría un impacto fiscal anual adicional de $10.252,90 millones, un aumento de las erogaciones previsionales del 11,5% con respecto al previsto en 2010, propiciando un déficit de ANSES anual del 0,9% del PBI.

Por último, se propone combinar los Proyectos de equiparar el Haber mínimo Previsional al SMVM y de Recomponer los Haberes Previsionales según la evolución RIPTE, lo que generaría un impacto fiscal adicional de $29.509 millones, aumento de las erogaciones previsionales del 33,15% con respecto al previsto en el 2010 y un déficit de la ANSES anualizado del 2,5% del PBI.

Como vimos, todos los proyectos implican déficit. Es decir, el gasto previsto supera a los ingresos de la ANSES. ¿Cómo se resuelve la cuestión? De eso no se habla. Una opción, podría ser el endeudamiento externo. Otra: aumentar impuestos a los sectores de mayores ingresos. Por caso, recomponer los aportes patronales. ¿Se animarán las fuerzas políticas que en el pasado lejano y reciente han estado ligadas a las corporaciones (recordar la discusión por la 125, estatización de las AFJP, ley de medios) a avanzar progresivamente sobre los actores más favorecidos? Sería una buena noticia, aunque permítanme dudar.

*María Luz Alonso es Licenciada en Economía (UBA) y asesora de José Ottavis, secretario de JPBA.

Agencia Paco Urondo

domingo, 18 de julio de 2010

Otra transformacion y van........


La presidenta de la Nación, Cristina Fernández, acaba de firmar un proyecto de ley para reformar el Régimen Nacional de Trabajo Agrario. Esta medida tiende a mejorar la calidad laboral de los peones rurales y combatir tanto el trabajo infantil como la informalidad en el sector, de manera de obtener las respuestas necesarias en materia de previsión y seguridad social. Se trata de una nueva política de estado para mantener la convicción de crear más y mejor trabajo.

Este proyecto no es algo nuevo en la vida política nacional. Tomás Jofré, integrante del cuerpo legislativo nacional, redactó un proyecto de ley propuesto por el hasta entonces secretario de Trabajo, Juan Domingo Perón, denominado Estatuto del Peón Rural, sancionado en el Congreso el 8 de octubre de 1944. Esta ley no sólo fue uno de los más importantes logros de Perón a cargo de la cartera de trabajo, sino que además fue una medida revolucionaria para el sector agropecuario.

¿En que consistía el estatuto? En el reconocimiento de los derechos del trabajador agropecuario, dado que la actividad se encontraba regida por usos y costumbres “coloniales”, aplicándose el modelo de trabajo a una practica cuasi servil. Los trabajadores del campo eran sometidos a extensas jornadas laborales, con salarios de subsistencia, sin seguridad social ni cobertura sanitaria. Por lo tanto, en comparación con los avances de la seguridad social de la época y el preponderante papel de los sindicatos, quedaban ante una situación de atraso en cuanto a los logros conseguidos.

Esta legislación les permitió a los peones rurales –por primera vez en su historia– gozar de la protección social correspondiente a los trabajadores, mejorar sus condiciones de vida, en lo laboral, económico, social y habitacional. A través de esta norma, cada trabajador del sector comenzó a gozar de los derechos al descanso dominical, a una reducción de su jornada laboral, a la cobertura medica, a la mejora de las condiciones habitacionales, al derecho a obtener vacaciones pagas, a la mejora de las condiciones de higiene y seguridad del establecimiento en donde se desempeñaban y a una dignificación de su salario.

Veamos parte del articulado de dicho estatuto que tuvo como resultado el fuerte rechazo hacia la figura de Perón por parte de la Sociedad Rural Argentina. A partir del artículo 8º, se comienzan a reconocer derechos inherentes a su actividad por fuera de lo correspondiente al salario, descansos o pausas en las tareas para el desayuno, el almuerzo y la colación de la tarde. Se establecía también el descanso dominical para los peones de campo, y que sólo ante una urgente necesidad que implique un grave perjuicio, el trabajador rural deberá atender los intereses de su patrón.

Se establecieron normativas que atiendan la alimentación y alojamiento de los trabajadores rurales, costas a cargo del empleador. Éstas debían ser dadas en abundancia y en las condiciones de higiene adecuadas, dada la paupérrima situación habitacional y alimentaria en que se encontraban hasta ese momento los peones rurales.

Reglamentaba también el trabajo del peón, en el simple sentido del otorgamiento de ropa de trabajo, de abrigo y botas para el trabajo a la intemperie, de manera de protegerlo en el desempeño de sus funciones. Estableció también la obligatoriedad de otorgar asistencia médica y farmacéutica en caso que se lo requiera, con costas a cargo del patrón.

En resumen, incluyó en el sistema laboral a un sector de histórica importancia en el país, y le reconoció los derechos que ya todo el resto de la masa obrera había obtenido, con vacaciones pagas e indemnizaciones por despidos sin justa causa.

De esta manera, el Estatuto del Peón Rural otorgó a los trabajadores del campo argentino un sinfín de beneficios y reconocimientos, al punto tal que el día de la sanción de esta ley es recordado hasta la actualidad como el Día del Trabajador Rural, en conmemoración de esa histórica jornada de 1944.

Ahora bien, la Sociedad Rural Argentina había planteado una suerte de descontento con respecto a esta norma. ¿Por qué? Es una cuestión lógica, pues este sector económico estaba acostumbrado a tratar de forma paternalista y en una relación semiservil a sus peones rurales.

El estatuto indignó tanto a la SRA que llegó a expresar lo siguiente respecto: “Este estatuto no hará más que sembrar el germen del desorden social, al inculcar en la gente de limitada cultura aspiraciones irrealizables, y las que en muchos casos pretenden colocar al jornalero sobre el mismo patrón, en comodidades y remuneraciones… La vida rural ha sido y debe ser como la de un manantial tranquilo y sereno, equilibrado y de prosperidad inagotable”.

El estatuto, a pesar del fuerte rechazo del sector agropecuario, se mantuvo vigente durante 36 años. Sólo pudo ser derogado con la última dictadura militar, de la mano del ex ministro de Hacienda, Alfredo Martínez de Hoz, nieto del primer presidente de la Sociedad Rural Argentina, vinculado con exiguos intereses económicos en el sector agropecuario y poseedor de una amplia cantidad de hectáreas en la Pampa Húmeda.

Con la derogación firmada, se impulsó la ley 22.248, denominada Régimen Nacional de Trabajo Agrario, en el cual se eliminan per se los logros del Estatuto del Peón Rural, estableciéndose que el trabajo agropecuario se regirá por la presente ley, por la voluntad de las partes y por los usos y costumbres. Claramente, esta ley atiende a aquella proclama de la Sociedad Rural en 1944.

En el articulado del régimen, se excluye de ser reconocido el derecho de los trabajadores rurales para aquellos que realicen trabajos extraordinarios, al servicio doméstico rural y al personal administrativo de los establecimientos rurales. Dejarían a la vera de los usos y costumbres la extensión de la jornada laboral, de acuerdo con lo que cada patrón y lo que cada región considere necesario para la explotación que realizan. Respeta el descanso dominical, al igual que el derogado Estatuto del Peón Rural,?así como también las vacaciones pagas. Pero a la vez establece que dentro del período de los ’90 días en que el peón rural comience a realizar sus actividades, podrá ser despedido sin causa justa, sin que esta situación determine indemnización alguna.

Ante la situación legal de los trabajadores rurales, de los reclamos del gremio que representa a esta actividad, en pos de la mejora de la situación laboral de los peones de campo, el Gobierno vuelve a tomar cartas en el asunto. A pesar, también, de que desde la propia Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores, conducida por Gerónimo Venegas, dirigente duhaldista, se dice que esta resolución del Gobierno, de dar pronto despacho a las necesidades de los trabajadores rurales, es contraria a los intereses del sector, según lo publicado por La Prensa el 01/07 2010.

En la misma nota, luego de decir que el proyecto no defiende los derechos de los trabajadores, adjudica a la UATRE, como forjadora de este proyecto a través del trabajo que realizaron durante mas de seis años. Por lo tanto, esta contradicción de Venegas es insalvable. También señala que el Poder Ejecutivo busca obtener un rédito político a partir de la promulgación de dicha legislación. Sólo se me ocurre una pregunta al respecto: si se es conductor de un sindicato y ante un reclamo legitimo del sector sindical, el Gobierno nacional responde a través de la acción parlamentaria para legislar sobre esta cuestión, ¿Gerónimo Venegas no debería estar al menos satisfecho?

La Presidenta de la Nación, al firmar el proyecto de ley que ingresó al Parlamento, consideró la norma como una legislación modernizada que se adapta a la realidad agropecuaria de la Argentina del Bicentenario, contemplando la tecnificación del campo. Cristina Fernández expresó en Marcos Paz tras realizar el anuncio: “Estamos absolutamente convencidos de que, cuanto más califiquemos y protejamos los recursos humanos, el productor mejor rendimiento va a tener”, instando a la tarea conjunta entre trabajadores, productores, técnicos y de toda la cadena productiva agropecuaria.

Esta ley, de ser aprobada, mejoraría la situación laboral, social y previsional de 1.300.000 trabajadores rurales, limitando las jornadas laborales a 8 horas diarias y 44 horas semanales, y estableciendo como piso salarial el Salario Mínimo Vital y Móvil, que actualmente rige ya para todos los demás sectores económicos. De esta manera, el Gobierno avanzaría en una reducción de la precariedad y la desprotección que actualmente detenta el sector, creando mayor empleo y de mejor calidad, profundizando el proyecto nacional.

*Grupo de Estudios de Economía Nacional y Popular (GEENaP)

viernes, 9 de julio de 2010

la independencia, según Moreno


Por Sergio Wischñevsky *
Tres días antes de la declaración de la independencia, el 6 de julio de 1816, el Congreso reunido en Tucumán decidió realizar una sesión secreta con el único objetivo de escuchar un informe de Manuel Belgrano sobre la situación política en Europa, de donde recientemente había regresado desempeñándose como representante de las Provincias Unidas.

Tras su exposición, el creador de la bandera se despachó con una propuesta que dejó más que sorprendidos a los congresales: declarar la independencia y adoptar como forma de gobierno una monarquía constitucional, al frente de la cual proponía coronar a un descendiente de las dinastías incas, estableciendo, a su vez, la capital de las Provincias Unidas de Sudamérica en el mismísimo Cuzco.

Informó que después de la derrota de Napoleón en 1815 había acaecido una mutación de ideas en Europa: “El espíritu general de las Naciones en años anteriores era republicanizarlo todo, ahora se trata de monarquizarlo todo”. Por ello, si se buscaba la protección de Inglaterra o de alguna otra potencia extranjera ante el inminente ataque que preparaban los españoles había que hacer ciertas concesiones. El segundo elemento que se buscaba aprovechar con este audaz plan era ganar para la causa de la independencia a las poblaciones de los pueblos originarios del Alto Perú.

Pero no todos los representantes pensaban igual. Tomás Manuel de Anchorena, diputado por Buenos Aires, le expone a Juan Manuel de Rosas en una carta su opinión: “Nos quedamos como atónitos con lo ridículo y extravagante de la idea” y aclara que no es la propuesta monárquica lo que causó rechazo, sino el hecho de “poner la mira en un monarca de la casta de los chocolates, cuya persona, si existía, probablemente tendríamos que sacarla borracha y cubierta de andrajos de alguna chuchería para colocarla en el trono”. Su propuesta en el Congreso de Tucumán fue coronar a un infante del Imperio del Brasil. Por lo que no es un espíritu republicano lo que le causa estupor al estanciero, sino la concepción elitista, clasista y racista que terminará imponiéndose en las clases dirigentes que fundaron, en la época de Roca, el Estado argentino. En el contraste entre la actitud de Belgrano y la de Anchorena respecto de los sectores populares, el Congreso se convierte en la caja de resonancia de los conflictos que una vez terminadas las guerras de independencia explotaran en forma brutal al compás de más de sesenta años de guerras civiles, represión y genocidio.

A sólo tres días de la declaración de la independencia los congresales querían saber, antes de dar el salto al abismo, qué posibilidades se les abrían y qué forma de gobierno sería la más conveniente para asegurarse el reconocimiento internacional.

Inglaterra tenía un fuerte compromiso con la corona española y no estaba dispuesta a romperlo, pero al mismo tiempo tenía un enorme interés en desarrollar el libre comercio con América, por lo que si bien no tomó bajo su protección a las ex colonias, tampoco intervino en su contra ni permitió que España involucrara a otras potencias europeas. Esta actitud de aparente prescindencia resultó ser de gran beneficio para los independentistas americanos. Por eso decidir la forma de gobierno a adoptar estaba estrechamente vinculado con la suerte que el futuro podía deparar.

El 9 de julio de 1816 constituye el segundo acto en el proceso emancipatorio y resulta altamente llamativo que, en la actualidad, las principales publicaciones argentinas de historia provenientes del mundo académico prácticamente no registren, en por lo menos los últimos quince años, ningún estudio sobre las sesiones del Congreso de Tucumán y los debates en torno de la independencia.

Producto del cansancio de los pueblos, elegido en medio de la indiferencia pública, “federal” por su composición y tendencia y “unitario” por la fuerza de las cosas, revolucionario por su origen y reaccionario en sus ideas, creando y ejerciendo directamente el Poder Ejecutivo sin ser obedecido por los pueblos que representaba, sin haber dictado una sola ley positiva en el curso de su existencia, proclamando la monarquía cuando fundaba una república, atravesado por divisiones locales siendo el único vínculo de la unidad nacional, este famoso Congreso de Tucumán salvó, sin embargo, a la revolución y a pesar de dejar expuestas las diferencias que se manifestarán sangrientamente en lo sucesivo, se atrevió a proclamar la independencia.

La declaración se distribuyó entre los pueblos en castellano, quechua y aymara. Imitando el modelo norteamericano se autobautizaron: Provincias Unidas de Sudamérica y dejaron abierta la posibilidad de sumar la Nación a los pueblos que quisieran integrarla.

Pero qué forma de gobierno elegirían y qué lugar ocuparían los sectores populares, mayoritariamente integrantes de los pueblos originarios, son problemas que no resolvió el Congreso. Las diferentes posturas quedaron expuestas desde entonces.

* Profesor de Historia. Filosofía y letras, UBA.

Cuantas computadoras


Comenzará la fabricación de 1,5 millón de computadoras portátiles en Tierra del Fuego
La ministra Débora Giorgi se reunió hoy con la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, para analizar la capacidad de la industria tecnológica fueguina para participar de la licitación por 1.500.000 computadoras portátiles del programa Conectar-Igualdad, del gobierno nacional.

“Desde el Estado nacional seguimos trabajando para el fortalecimiento del polo tecnológico de Tierra del Fuego, con una estrategia a largo plazo que implica el desarrollo de una industria de alto valor agregado”, dijo Giorgi.

En Tierra del Fuego se abrirá el régimen de promoción industrial por seis meses, para que se presenten los nuevos proyectos de producción de computadoras portátiles.

Así, las computadoras portátiles se sumarán a los distintos proyectos de producción tecnológica que ya se están desarrollando en la isla (celulares, pantallas de LCD, equipos de aire acondicionado, DVD, etcéra.) por más de $ 400 millones y que implican la generación de 1.200 nuevos puestos de trabajo de manera directa y otros 3.000 de forma indirecta.

La gobernadora Fabiana Ríos destacó: “Tierra del Fuego será protagonista del despegue de la industria tecnológica en la Argentina y por eso capitalizamos el impulso que en ese sentido está dando el gobierno nacional”.

domingo, 4 de julio de 2010

el 82% movil

El discurso opositor recuerda el de los gobiernos que se sucedieron a partir del derrocamiento de Juan Perón en 1955. Por ejemplo, la Convención Constituyente, convocada por un decreto de Pedro Aramburu e Isaac Rojas para reformar la Constitución Nacional, derogada por otro decreto de los mismos dictadores, sólo alcanzó a aprobar un añadido al artículo 14 que consagró en el papel todos los derechos del trabajador que el gobierno había eliminado en los hechos: condiciones dignas y equitativas de labor, jornada limitada, descanso y vacaciones pagos, retribución justa, salario mínimo vital móvil, igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario, estabilidad del empleado público, organización sindical libre y democrática. También prometía los beneficios de la seguridad social obligatoria, jubilaciones y pensiones móviles, protección integral de la familia y acceso a una vivienda digna. El mismo gobierno que había intervenido la CGT, ilegalizado las huelgas y fusilado trabajadores, les ofrecía en el papel a los gremios convenios colectivos, conciliación y arbitraje sobre salarios y condiciones de trabajo, estabilidad en el empleo de los delegados y derecho de huelga. El artículo fue votado por unanimidad, en una Convención de la que había sido proscripto el partido mayoritario. Los convencionales y el público aplaudieron de pie y entonaron el himno nacional. Pocas veces el divorcio entre la palabra y la acción había sido más nítido. El espejismo del 82% móvil fue obra del gobierno radical que sucedió a aquella dictadura, presidido por Arturo Frondizi y Alejandro Gómez, el mismo que decretó el plan CONINTES y militarizó a los trabajadores en huelga, de modo que personal militar llegó a conducir trenes. El 82% sólo correspondía al salario mínimo, para los más altos no llegaba al 15% y para los medios apenas superaba el 50%. Pero aun para los mínimos su vigencia fue efímera. El derecho existía, pero se acumularon los juicios, hasta que la dictadura de Juan Onganía los paralizó en la década del 60. La hipótesis de que el gobierno que mejor ha tratado a la clase pasiva desde entonces y que casi ha duplicado la cantidad de jubilaciones y pensiones que se pagan pueda ser acorralado en este tema por las mismas fuerzas políticas que desfinanciaron el sistema previsional al reducir las contribuciones patronales, que lo privatizaron para que diera lugar a un negocio financiero, que endeudaron a la sociedad para cubrir ese bache y que hasta redujeron ingresos nominales revela un optimismo a toda prueba. Nada indica que el Grupo Ahhh... consiga siquiera llevar al recinto la cuestión. No obtuvo dictamen en la estratégica comisión de Presupuesto y en la única que le resultó propicia, la de Previsión Social, no pudo unificar un dictamen y presentó dos. Uno de la mayoría (Pro, Peornismo opositor, CCL, Socialistas, UCR, Gen) que se despreocupa por cómo financiar el incremento de las prestaciones, y otro de minoría (Proyecto Sur) que para ello propone restituir los aportes patronales suprimidos en 1993 por el dúo Menem-Cavallo. Es obvio que quienes se batieron hace apenas dos años en contra de las retenciones agropecuarias no apoyarán ahora la restitución de los aportes patronales al régimen previsional. Y sin los votos de Proyecto Sur no podrán dar sanción legislativa a su gesto ampuloso. Tal vez la cuestión se zanje con una nueva mejora jubilatoria dispuesta por el gobierno y el subsiguiente debate con la oposición, que se adjudicará el haberlo obligado a hacerlo, como ya ocurrió con la Asignación Universal por Hijo.

jueves, 1 de julio de 2010

El Pocho Vive

Un día como hoy, pero hace 36 años, murió el político mas importante del siglo XX que generó un cambio de paradigma en la Argentina. El logro mas importante de Perón fue la inclusión a la vida política de las clases populares, que historicamente fueron relegadas por la clase terrateniente del país.

Algunos de sus logros son: la jubilación, el aguinaldo, las vacaciones pagas, el estatuto del peón rural, derecho a huelga, el voto femenino, el derecho de los ancianos, mujeres y niños, entre otros. entre las instituciones que creo y construyo son: el Ministerio de Salud, la estatización de los servicios(gas, agua, luz, trenes, teléfonos), la creación de escuelas y hospitales que hoy en día siguen funcionando en todo el país, el fomento a las economía interna y al turismo interno.

Una de sus puntos más fuertes y su mano derecha fue Evita, quien supo entender y construir un vinculo con los trabajadores tan fuerte que perdurara eternamente. Ella fue el amor de su vida, la que mejor entendió su obra y su pensamiento y con la que creo las bases del movimiento mas grande de occidente.

En su exilio Perón siguió manejando los hilos del país, desde el voto de los justicialistas a Frondizi, al no voto a Illia y hasta la creación de partidos provinciales para afrontar las elecciones(Partido Popular Neuquino). El apoyo a todas las medidas de la resistencia y de la Juventud Peronista fueron una constante en Él.

A su vuelta a la Argentina, y luego de una emboscada por parte de la derecha peronista a los sectores mas revolucionarios del movimiento, Peron asume la presidencia junto a su esposa. Luego de un año en donde todos sabían de su enfermad muere, un día como hoy.